¿Qué son las manchas y las fulguraciones solares?
La superficie del Sol tiene mucha actividad. Allí hay gases con carga eléctrica que generan áreas de poderosas fuerzas magnéticas. Estas áreas se llaman campos magnéticos. Los gases del Sol se mueven constantemente, y los campos magnéticos se enredan, se estiran y se tuercen como consecuencia. Este movimiento crea mucha actividad en la superficie del Sol, y lo llamamos actividad solar.
A veces, la superficie del Sol está muy activa. En otras ocasiones, está un poco más tranquila. La actividad solar cambia con las etapas del ciclo solar. La actividad solar, además, puede tener efectos aquí en la Tierra, por lo que los científicos la monitorean con atención todos los días.
Manchas solares
Las manchas solares son áreas que se ven oscuras en la superficie del Sol. Son más oscuras porque están más frías que otras partes de la superficie. Sin embargo, la temperatura de una mancha solar todavía es muy alta: ¡alrededor de 6500 grados Fahrenheit!
¿Por qué las manchas solares son zonas relativamente frías? Porque se forman en áreas donde los campos magnéticos son fuertes. Estos campos magnéticos son tan fuertes que evitan que parte del calor que hay dentro del Sol alcance la superficie.
Fulguraciones solares
Las líneas del campo magnético que se encuentran cerca de las manchas solares a menudo se enredan, se cruzan y se reorganizan. Esto puede causar una explosión repentina de energía llamada fulguración solar. Las fulguraciones solares liberan mucha radiación en el espacio. Si una fulguración solar es muy intensa, la radiación que libera puede interferir con nuestras comunicaciones de radio aquí en la Tierra.
Las fulguraciones solares a veces van acompañadas de una eyección de masa coronal (EMC). Las EMC son enormes burbujas de radiación y partículas del Sol. Explotan en el espacio a una velocidad muy alta cuando las líneas del campo magnético del Sol se reorganizan repentinamente.
Efectos de la actividad solar en la Tierra
Cuando las partículas con carga eléctrica de una EMC alcanzan áreas cercanas a la Tierra, pueden provocar la aparición de unas luces intensas en el cielo, llamadas auroras. Si se trata de una EMC suficientemente fuerte, también puede tener consecuencias en la electricidad y, en el peor de los casos, puede causar cortes y escasez en el suministro. Las fulguraciones solares y las EMC son las explosiones más poderosas de nuestro sistema solar.