A veces el cielo se cae, literalmente. Anoche, una roca del tamaño de una bola de softbol cayó sobre nuestro techo y aterrizó sobre el/la sustantivo de mi habitación. ¡Qué manera tan alarmante de despertarme! Gracias a Dios, no hirió a nuestro/a tipo de mascota. Parecía muy adjetivo porque estaba verbo terminado en ando/endo, así que no la toqué. Más tarde, cuando parecía un poco más adjetivo, la miré de cerca. Era muy adjetivo y tenía un montón de sustantivo plural en su superficie. Se la traje a mi profesora de ciencias. "¡sustantivo mío!" dijo ella, "¡Es un meteorito!" Supongo que eso significa que mi roca adjetivo, en realidad, provino del espacio.
En 1982, Robert y Wanda Donahue estaban mirando la televisión en su hogar en Wethersfield (Connecticut). De la nada, algo impactó contra el techo y rebotó en la sala de estar. Resultó ser un meteorito. Un meteorito es una roca que forma un meteoro o una "estrella fugaz" a medida que se incinera a través de la atmósfera. Este era el segundo que impactaba en el pueblo en solo 11 años. A pesar de esta notable coincidencia, las posibilidades de que un meteorito se estrelle contra una vivienda (o incluso un pueblo) son muy bajas. Pero cuando se encuentra un meteorito, los científicos se emocionan. Los meteoritos provienen de objetos que se formaron cuando nuestro sistema solar tenía pocos años de vida. Estos pueden darnos indicios sobre cómo se formó nuestro sistema solar. La NASA cuenta con un departamento que se dedica a controlar la actividad de meteoros e, incluso, cuenta con una red de cámaras que detectan y registran meteoros muy brillantes a medida que se zambullen en la atmósfera.