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¡Vamos a la Luna!
Ningún ser humano ha caminado en la Luna desde la misión Apolo 17 en diciembre de 1972. Sin embargo, esta vez los astronautas permanecerán mucho más tiempo que los pocos días de la misión Apolo 17. Así que ahora, el Programa de Desarrollo de Tecnología de Exploración de la NASA está trabajando en todo lo que necesitará para hacer de la Luna un lugar donde una tripulación de astronautas pueda vivir durante meses.
Los exploradores de la Tierra tendrán que construir su propio hábitat, su hogar. Su hogar debe protegerlos como ningún otro hogar de la Tierra podría hacerlo. ¿Por qué?
En la Luna no hay aire. Y la temperatura varía entre 387 grados Fahrenheit BAJO CERO (-233 grados Celsius) por la noche, y 253 grados Fahrenheit SOBRE CERO (123 grados Celsius) durante el día. Existen pequeñísimos micrometeoritos (rocas espaciales) que llueven sobre la superficie de la Luna. Y la ausencia de atmósfera significa que no hay ninguna protección contra la implacable radiación del Sol.
Por eso, un hábitat lunar para seres humanos tendrá que ser muy eficaz y resistente. Tendrá que ser hermético al aire, para que en su interior pueda bombearse aire respirable sin fugas ni explosiones. El hábitat tendrá que ser enfriado durante el día lunar y calentarse durante la noche. Necesitará un sistema de reciclado de agua, un sistema de generación de energía, e instalaciones para almacenar y preparar alimentos.
Los materiales para construir el hábitat lunar deberán ser livianos, ya que tendrán que ser llevados superando el campo gravitacional de la Tierra por medio de cohetes. El hábitat tendrá que enviarse a la Luna por partes y ser armado por los exploradores, una vez que lleguen a destino. Por lo tanto, debe ser fácil de ensamblar, ya que los exploradores lunares deberán trabajar vistiendo trajes espaciales.
Al igual que cualquier hábitat lunar, debe tener una esclusa. La esclusa es un pequeño espacio entre la puerta que comunica con el exterior y la que da al interior. Ambas puertas deben cerrar muy bien y no tener fugas de aire. Antes de que un astronauta pueda abrir la puerta exterior, la puerta interior debe estar cerrada. El astronauta entra a la esclusa y cierra la puerta exterior. Luego se bombea aire en la esclusa. Solo entonces podrá el astronauta abrir la puerta interna para entrar al hábitat. Para salir del hábitat, el astronauta (en un traje espacial, por supuesto), ingresa en la esclusa mientras la puerta exterior está cerrada. La puerta interna se cierra y todo el aire es bombeado fuera de la esclusa, creando un vacío, tal como el del exterior. El astronauta abre la puerta externa y sale del hábitat.
Tú también puedes ser un explorador lunar. Practica construyendo tu propio hábitat lunar. Imagina que eres un astronauta trabajando con tu equipo en la Luna para construir tu nuevo hogar.
Materiales que necesitarás para construir un hábitat lunar:
- 148 hojas de papel de periódico (utiliza un periódico de páginas grandes, pues los tabloides son demasiado pequeños; usa solo las páginas dobles)
- Lápiz
- Cinta de pintor o de embalaje
- Tijera
- Regla para medir
- Abrochadora o grapadora (grande, si es posible)
- Sábana, papel de color delgado o más periódicos para las “paredes” (opcional)
- Pegamento blanco o barra de pegamento (opcional)
Construye el hábitat lunar:
Utiliza cuatro hojas de periódico para construir cada “tronco”. Coloca las hojas en forma plana, una encima de la otra.
Coloca el lápiz en una esquina y enróllalo a lo largo de la diagonal. Utiliza el lápiz como ayuda para comenzar y luego retíralo. Enrolla uniformemente, pero no trates de hacer los troncos tan delgados como el lápiz. Al llegar a la esquina opuesta del papel, tendrás un tubo o “tronco”. Encíntalo para evitar que se abra.
Abrocha tres troncos entre sí para formar un triángulo. Repite el proceso hasta tener cinco triángulos.
Abrocha los cinco triángulos entre sí en sus esquinas inferiores. Agrega troncos de unión en la parte superior.
Abrocha los cinco troncos restantes en el centro para formar una estrella.
Levanta ahora los cinco triángulos conectados, o “paredes”, y abrocha los extremos entre sí para formar una estructura de cinco caras (pentagonal). Te será más fácil si otra persona sostiene las paredes mientras las abrochas.
Ahora abrocha los extremos libres de la estrella a los cruces de los triángulos en la parte superior de la base, y la estructura se sostendrá por sí misma.
Repite este proceso hasta tener 37 troncos. Luego recorta los extremos un poco, para asegurarte de que todos los troncos tengan la misma longitud. Tendrán alrededor de 30 pulgadas de largo.
Ahora necesitarás un amplio espacio abierto para construir el hábitat.
Construye la “exclusa”:
Aún deben quedarte 12 troncos. Con ellos construirás la “esclusa”. Abrocha tres troncos entre sí para formar otro triángulo (en la figura se muestra en rojo). Utiliza dos troncos más (verdes) para conectar la base de este triángulo a uno de los troncos de base del hábitat. El triángulo será la puerta de la esclusa.
Con tres troncos adicionales (azules), arma un cuadrado abrochándolos alrededor de la “puerta”. Los troncos laterales serán demasiado largos, de modo que deberás recortarlos para formar un cuadrado.
Utiliza dos troncos más (amarillos) para hacer un triángulo de apoyo para la parte superior de la esclusa. Para ello, abrocha los extremos a las dos esquinas superiores del cuadrado y luego une los otros extremos entre sí, en el punto donde los triángulos se tocan en el hábitat.
Utiliza los dos últimos troncos (violetas) para estabilizar la esclusa, como se muestra en el dibujo.
Completa con paredes sólidas (opcional):
Puedes agregar a la estructura paredes “sólidas” envolviendo cuidadosamente una o dos sábanas sobre ella, o cubriendo cada sección con papel delgado o papel de periódico. Para ello, aplica adhesivo en los troncos y presiona suavemente en los triángulos los trozos de papel coloreado o papel de periódico. ¡No te olvides de dejar una puerta! Puedes rasgar o cortar los bordes de papel sobrantes.
¡No te olvides del logo de la NASA! Imprímelo, recórtalo y abróchalo o pégalo en la parte externa de tu hábitat lunar.