¿Por qué son tan impredecibles los tránsitos de Venus?
Es posible que, en principio, pienses que el "cronograma" de los tránsitos de Venus es bastante aleatorio. Sin embargo, sigue un patrón:
en un ciclo total de 243 años.
Entonces, ¿por qué no vemos un tránsito de Venus con mayor frecuencia? Por varios motivos.
Debido a que Venus orbita más cerca del Sol que la Tierra, recorre una distancia menor para dar una "vuelta". Por cada 8 vueltas que hace la Tierra, Venus da alrededor de 13 vueltas (aunque esto no es exacto). Esto significa que Venus se nos adelanta hasta 5 veces cada alrededor de 8 años, o una vez cada alrededor de 1.6 años.
Pero no vemos a Venus alineado frente al Sol cada 1.6 años porque la órbita de Venus está un poco inclinada respecto de la órbita de la Tierra. Entonces, cuando deberĂamos esperar observar a Venus traspasándonos, el planeta se encuentra por encima o por debajo del Sol. Por eso no lo vemos. Solo podemos observarlo en el preciso momento en que su órbita se está cruzando con la órbita de la Tierra.
Además, ninguna de las órbitas es un cĂrculo perfecto, lo que altera el ritmo de esta danza incluso un poco más.